Notas del libro:

La psicomagia emite una receta constituida por todos los actos que hay que realizar, y el paciente debe hacer todo lo posible por respetarla al pie de la letra. Ello exige voluntad de sanción, búsqueda e interés por hacerlo. La persona va a dividirse en dos: la enferma y la sanadora, y es entonces cuando la sanción comienza.

¿Cuál es la resistencia que se opone a la realización del acto? La neurosis.

Hacer la neurosis nuestra aliada nos permite encontrar la solución.

El paciente no viene a curarse, sino para encontrarse a sí mismo. 

La metáfora es tan real y verdadera como la realidad misma.

El cuerpo consciente absorbe de este modo el valor de la metáfora brindada por el inconsciente.

Los procesos psicomagicos permiten modificar la realidad y dar fuerza viril gracias al imaginario.

Parece que cuanto más difícil de ejecutar es el acto, más posibilidades hay de que sea eficaz, la magnitud del esfuerzo, el gasto de dinero y los sacrificios que requiere la realización de un acto es una parte fundamental para llevarlo a buen término. Hay que dar para recibir.

También hace falta tener fe, solo se puede curar a aquel que quiere ser curado.

*Si quieres saber más te recomiendo ver el documental “Psicomagia: Un Arte que Sana” y sus libros “La Psicomagia” y “De la Psicomagia al Psicotrance”.